Ir al contenido principal

Entradas

Ava: Ya no me quieres ver

No te vi más desde la última vez...hace un mes. Que tortura. No sé por qué te extraño y hay días que me olvido de ti porque sí. No entiendo por qué me tiene que gustar el que no se puede, el complicado y el que no me quiere. O soy yo, yo complico. Me estás matando, tus letras son cada vez más cortas cuando me escribes, no sé, estoy segura que no me quieras ver más, pero yo sí, te quiero ver todos los días. Son tus ojos verdes, penetrantes y perfectos que me ponía nerviosa y no sabía dónde mirar para quitar mi rostro de idiota. Me ponías idiota. Así de simple.

Ava: Me agobia

Nunca es malo soñar, desear, querer y anhelar cosas que no tienes y quieres... Lo triste es que intentas para obtenerlo pero no te funciona como lo habias pensado, no sucede así, y por lo que hay en tu alrededor no te funciona. Todo se desorganiza, y nada queda en su lugar porque otras personas quieren que hagas lo que ellos te dicen y lo haces porque es todo lo que tienes... No entro en detalles lo que quiero decir. Nunca entro en detalle.

Ava: El de los ojos verdes

Me gusta sentir mi cabello caer sobre mis hombros, acariciando mi piel. Así mismo me gusta sentir tu barba acariciándome mientras me besas. Tus manos sobre mi piel, suavizando mi piel, dándome cosquillas... Me gusta acariciar tu cabello, tu cejas gruesas, mirarte los ojos y besarte los labios. No puedo explicar lo perfecto que eres, no podía parar de admirar tu rostro, de acariciarlo y besarlo. Mirarte cuando sonríes y te ríes de mí... Los dientes perfecto mirándome con los ojos verdes... Ya te extraño Cuando no te veo, tengo todo el deseo de estar contigo. Extraño que me acaricies y la forma en que me besas. Nos besamos riéndonos. Nos tocamos. Y repito la escena de nosotros. Quiero tenerte. Solo tú. Me gustas. Pero no estoy enamorada. Simplemente el momento es perfecto contigo.

Ava: Recién te conocí

Me daba demasiada pena ver esos ojos verdes y claros. Escondía la mirada cuando me mirabas de una vez. Tu cabello, las cejas gruesas y la barba... las ganas que tengo de acariciarte y los miles de besos que te quiero dar. Tenias las características que a mi nunca me ha gustado físicamente, pero tu, tu eras perfecto en todas formas.

Ava: Con solo un Click

Ese sentimiento que debe llamarse un sinónimo de maravilla+interesante+ansiedad de vivir... cuando conoces a alguien cuyo su primer idioma no es el español que hablas, ni el chino que habla tu familia. Lo conoces y sus diferencias hacen que los labios de los dos se estiraran formándose una sonrisa y un sonido de risas silenciosa que murmuran en la madrugada. Es increíble que nos atraemos, las miradas atrevidas, las sonrisas y risas penosas... No estamos enamorados, simplemente la atracción y la química hace que nuestros corazones acelere. Es como si estuviera en su mundo que no es igual a la que vives... te saltas de las páginas de tu libro y entras a su libro, lo conoces, lo lees y es como si él estuviera ahí presente, mostrándote su casa y enseñándote cómo jugar el basket... Ya cuando toca regresar a tu libro para continuar y terminar los capítulos de tu vida, es otra historia. Mientras estás en tu libro, extrañas leerlo, te quieres escapar pero no puedes. Un momento desespe...

Ava: Mi Blog & Yo

Cuando no tienes fotografías para probar las memorias, escribes. Escribes las memorias que no quisieras olvidar, memorias que quisieras cambiar que es imposible pero puedes hacerlo escribiendo. Escribir. Puedes crear y corregir las historias, hacerte llorar, reír... de todo. Puedes cambiar la vida de alguien escribiendo una nota o una carta. Diseña tu mundo, crea nuevas vidas escribiendo. Hazte reír. Si estas deprimida como lo estoy a veces, escribirlo te ayuda a analizarte, corregirte y mejorarte. Cuando escribes piensas de todo.

Ava: Las Palabras Perfectas

Me enamoré de la mañana, de cómo se movía de la cama la primera vez que se despertó, y cómo sus ojos se abrían de agotamiento. La forma en que sus manos agarró mis caderas mientras sus labios se robaron el final de mis oraciones. Todos los días contigo, se sentía como un mes de domingos por la mañana con sábanas blancas y sonrisas perezosas. Esa misma mañana, me enamoré de la tienda de café por la calle, y la forma en que pediste dos azúcares, pero en realidad querías tres. El camino desde tu casa me hizo recordar lo que las mañanas de lunes se sienten. En alguna parte me enamoré de nuestras conversaciones de medianoche que se exhalan a través del cigarro y respirar interrumpidas por manchas de café, y la lectura de notas de amor que habías escrito sobre mi piel, me di cuenta, que estoy enamorada de la presencia de tus palabras y la sensación de tu existencia. Pero no estoy enamorada de ti. Anónima. Encontré esta lectura en tumblr. Y me pareció bastante perfecto y hones...