La Dieta Francesa

LES ADVIERTO QUE ESTOS CONSEJOS SIEMPRE SON PORCIONES PEQUEÑAS DE COMIDA QUE COMEN LOS FRANCESES.

1. Consciente en lo que comes

La alimentación consciente aumenta la saciedad, la digestión y el placer al tiempo que reduce la ingesta calórica, las hormonas del estrés y el aumento de peso. Las culturas francesas fomentan el consumo consciente de cada comida e incluso aperitivos. Este es uno de los factores más importantes en la salud francesa.

Solo podemos digerir cuando el sistema nervioso está en modo parasimpático, el estado de "reposo y digestión". Cuando estamos estresados, comemos a la fuga, comemos frente al televisor o comemos a toda prisa, no podemos digerir correctamente nuestra comida porque estamos en modo simpático. Las comidas no digeridas significan que nos sentimos insatisfechos y experimentamos una serie de síntomas incómodos como hinchazón y gases.

Los franceses ven la comida como un ritual. Una comida requiere un vino, familia o amigos, discusión, risa y reverencia de la deliciosa comida. Al comer lentamente durante un período de cursos, los franceses disfrutan de una excelente digestión y se sienten satisfechos sin comer en exceso.

2. Los franceses saben y aceptan el precio de la comida de calidad

Los americanos enfrentan enfermedades epidémicas, necesitan un cambio de paradigma. Pagamos poco por alimentos de calidad, pero luego terminamos gastando más en atención médica y medicamentos en el futuro. En cambio, necesitamos invertir en alimentos saludables para evitar costos de enfermedades en el futuro.

Las familias francesas conocen el arte de estirar el presupuesto de alimentos preparando alimentos sanos en casa y utilizando cada bocado que ofrece nutrientes y sabor, incluidos los huesos y las vísceras. Dicho esto, los franceses no se resisten a pagar más por comida de calidad. Saben que la comida de calidad significa placer a corto plazo y salud a largo plazo.

3. Los franceses disfrutan de los viajes de mercado

Los franceses frecuentan sus mercados locales varias veces a la semana y, a veces, una vez al día. Esto logra dos factores vitales para la salud de la nación: comida local y comida de temporada.

Al comprar de proveedores en su mercado, los franceses disfrutan de alimentos frescos, densos en nutrientes y sin procesar. Conocen a sus productores y entienden de dónde provienen sus alimentos. Además, comprar en el mercado restringe sus compras de productos a los productos de temporada. Los franceses desprecian a los tomates en pleno invierno, porque solo saben que los tomates maduros en verano merecen ser pagados. Incluso el salmón es un alimento de temporada en Francia, ya que los franceses prefieren el pescado fresco que congeladas.

4. Los franceses no comen alimentos que ven en un comercial de televisión

Una regla fundamental de la alimentación de la salud es: "No coma ningún alimento que salga en un comercial de televisión". El estilo de vida francés cumple con esta regla por rutina.

Debido a que los franceses compran principalmente en los mercados de abarrotes diarios y favorecen los alimentos locales de temporada, eligen los productos artesianos sobre los producidos en serie. Por ejemplo, van a la carnicería local para un asado, luego visitan la panadería para obtener pan fresco y finalmente hacen un viaje a la panadería para pedir queso. Como resultado, la comida es densamente nutritiva sin los productos químicos y conservantes de alternativas altamente procesadas.

5. La dieta francesa enfatiza la calidad sobre la cantidad

Los occidentales están entrenados para valorar la cantidad sobre la calidad en lo que respecta a nuestra comida. Compramos helados livianos, una masa sin sabor de leche desnatada en polvo y estabilizadores químicos, porque podemos comer más que la opción de grasa enteramente decadente. Elegimos productos químicos sobre ingredientes de calidad para que podamos comer más de los productos químicos, a pesar de que sabe mediocre? Esto está mal.

Los franceses están realmente satisfechos por la calidad sobre la cantidad. Eligen un solo cuadrado de chocolate divino en lugar de un trozo de chocolate con leche barato. Eligen dividir los postres de dos o tres maneras en lugar de disfrutar de la insatisfactoria opción "ligera" para ellos mismos.

6. No hay tal cosa como pecaminosamente delicioso

Mireille explica en su libro que el término "pecaminosamente delicioso" es un ridículo oximoron en las culturas francesas. La comida es simplemente deliciosa. Disfrutar de buena comida es un placer merecido. No importa la cantidad de mantequilla o azúcar que contenga un plato, el conocimiento de eso no disminuye el arrebato de comerlo.

Debido a que comen sin culpa, los franceses son libres de disfrutar de la comida y el vino al máximo disfrute. Y disfrutar significa sentirse satisfecho con menos comida. Y, como nunca se sienten privados, los franceses no se deslizan en patrones de atracones.

7. La dieta francesa incluye vísceras

Algunas personas les da asco al escuchar las palabras "mollejas" o "paté de hígado". Los despojos (vísceras, hígado, tripas, riñones, corazón y lengua) tienen un lugar clave en la dieta francesa moderna y tradicional.

Las carnes de órganos no solo estiran el presupuesto, sino que proporcionan nutrientes clave que nos faltan al consumir solo carnes musculares. Por ejemplo, necesitamos las vitaminas B en el hígado para utilizar completamente la proteína en el bistec. Como cuestión de hecho, el hígado es el alimento más denso en nutrientes del planeta.

Paté, un favorito francés hecho con hígado, yemas de huevo y mantequilla o crema, proporciona las vitaminas y minerales del hígado junto con las vitaminas liposolubles que se encuentran en las yemas de huevo y lácteos. Si está buscando una indulgencia repleta de nutrientes, no busque más que el paté casero.

8. Los franceses comen una gran variedad de alimentos

Debido a que la dieta francesa se centra en alimentos locales y estacionales, abarca una amplia variedad de ingredientes. En lugar de elegir entre judías verdes frescas o congeladas en la tienda, se enfrentan a la selección de cinco tipos diferentes de judías verdes heredadas en su mercado. En lugar de elegir entre queso cheddar liviano y completo, eligen entre cientos de quesos artesanales en la repostería.

Una amplia variedad de ingredientes significa que las comidas son emocionantes y proporcionan una variedad de nutrientes.

9. El vino es una experiencia

Si bien siempre hay excepciones, los franceses no beben solo para beber. Bebiendo un cóctel para matar el tiempo? ¿Gruñendo una cerveza frente al televisor? L'horreur! Los franceses usan el vino para elevar los alimentos y viceversa. Una comida francesa no está completa sin un vaso de vino, y una copa de vino no está completa sin un maridaje adecuado. El alcohol se consume muy raramente en ausencia de alimentos.

10. La dieta francesa incluye alimentos crudos

Los franceses son maestros del Yin y el Yang de la cocina. Prestan la máxima atención al equilibrio de agridulce, suave y crujiente, y caliente y frío. Para disfrutar de texturas y sabores equilibrados, incluyen muchos alimentos frescos y crudos. Los alimentos crudos, ya sean las yemas de huevo crudas en un aderezo de ensalada o frisse crudo en una ensalada, brindan un perfil único de nutrientes que incluye todas las enzimas importantes.

Las enzimas en los alimentos vivos en realidad nos ayudan a digerir y descomponer los alimentos en nuestra comida. Cuando consumimos solo alimentos cocinados, podemos estresar nuestra digestión. Las culturas tradicionales solían disfrutar de un componente crudo en cada comida y, a menudo, se trataba de un alimento fermentado que también contiene probióticos beneficiosos.