
Esa misma mañana, me enamoré de la tienda de café por la calle, y la forma en que pediste dos azúcares, pero en realidad querías tres.
El camino desde tu casa me hizo recordar lo que las mañanas de lunes se sienten.
En alguna parte me enamoré de nuestras conversaciones de medianoche que se exhalan a través del cigarro y respirar interrumpidas por manchas de café, y la lectura de notas de amor que habías escrito sobre mi piel, me di cuenta, que estoy enamorada de la presencia de tus palabras y la sensación de tu existencia.
Pero no estoy enamorada de ti.
Anónima.
Encontré esta lectura en tumblr. Y me pareció bastante perfecto y honesto, especialmente el final. Te enamoras con la sensación de ser querida, te enamoras de los lugares que visitas, la rutina, y sobre todo te enamoras de estar cómoda. Estás allí porque quieres ser capaz de amar a esa persona, pero no puedes obligar a ti misma, y no lo harías. No sabría cómo describir este hermoso pedazo de escritura, me deja sin aliento.
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